El diálogo como catalizador de los procesos democráticos

Todos necesitamos escuchar y ser escuchados, tanto en los entornos cercanos de la familia, el trabajo y las amistades, como en el ámbito de los vínculos sociales. De la misma forma, la comunicación con nuestros líderes políticos es un pilar de los procesos democráticos.

Parecería simple, pero la herramienta para promover la integración y el bienestar comunitario es una habilidad social que debe ser desarrollada a lo largo de nuestra formación profesional, ciudadana y para la vida, y esta es el diálogo.

Hacia una definición del diálogo

Al igual que el respeto, el diálogo es considerado uno de los pilares de la convivencia, dado que permite la coexistencia pacífica entre los individuos que integran una sociedad, aceptando sus diferencias de pensamiento. De ahí que una educación para la vida democrática no pueda prescindir de él en su dimensión teórica ni práctica.

El concepto de diálogo proviene del latín dialǒgus y del griego diálogos, y se refiere a una conversación o discusión entre dos o más personas. A diferencia del monólogo, esta comunicación es una narrativa en la que participan diferentes actores de manera directa y sin interferencias.

En la práctica, es importante que desde la formación profesional se instruya a los estudiantes en lo relativo al derecho a votar, pero también en la búsqueda de información a través de fuentes legítimas para que, a partir de entonces, se produzca un intercambio responsable y ordenado de ideas. 

Pero estos son solo los primeros pasos hacia la participación en los procesos electorales. También es importante enseñar que el ejercicio ciudadano no empieza ni termina en el hecho de votar, sino que involucra un trabajo crítico previo y una toma de responsabilidad posterior por nuestras elecciones.

El diálogo como catalizador de la democracia

Desde la perspectiva de los estudios sociológicos, para que exista la democracia, es indispensable que haya un sistema político donde se acepte la pluralidad de opiniones y el intercambio de ideas entre quienes las representan. 

A partir de estos puntos de encuentro es posible la generación de normas jurídicas acordes con las necesidades de la mayoría. El diálogo, entonces, es en parte libre expresión, pero también divergencia pacífica y una habilidad clave para la educación.

En algunos casos, implica una cooperación en que las partes en conflicto abandonan sus posiciones hasta lograr una postura intermedia de carácter temporal, que puede volverse definitiva o derivar en leyes jurídicas en beneficio de ambas partes. Por otro lado, en lo relacionado con la política, el diálogo entre el gobierno y la oposición permite el desarrollo de discusiones cuya finalidad es llegar a un nuevo estado tomando en consideración diferentes puntos de vista.

El voto y la participación ciudadana

En un sistema político democrático, los cambios expresados a través de los procesos electorales deben ser aceptados por las partes contendientes, siempre que las reglas del juego se respeten y se conserve la gobernabilidad. 

De ahí la importancia de que, desde las universidades, se geste una transformación educativa que prepare a los estudiantes, en su carácter de ciudadanos, para precipitar cambios cuando estos redunden en el bien común. Y esto tiene que ir más allá de implementar campañas para promover el sufragio o concienciar sobre la implicación de anular los votos.

U-ERRE te escucha

En U-ERRE, nos interesa ser canal para que nuestros estudiantes intercambien ideas con los líderes que actualmente sustentan propuestas políticas, a fin de que estas puedan ser conocidas y cuestionadas con relación a las acciones que implican y las estrategias con que pretenden mejorar nuestro entorno.

Esto a través de una oferta académica que promueve el diálogo, la participación ciudadana y el conocimiento de las normas jurídicas en todas las carreras profesionales, pero con especial énfasis en el Programa de Ciencias Jurídicas, donde el perfil del egresado es el de un agente de cambio frente a las necesidades de los sistemas legales a nivel local, federal o internacional.

Al término del programa, nuestros estudiantes son expertos en generar propuestas, interpretar y aplicar las leyes jurídicas en materia fiscal, laboral, penal, civil, mercantil o administrativa, para lo cual el ejercicio de diálogo democrático dentro de la institución es una práctica medular.

Foro para conversar con los futuros líderes

Asimismo, para dar este paso en la transformación educativa y aprovechando el potencial que brindan nuestras instalaciones, en U-ERRE nos hemos dado a la tarea de crear un espacio exclusivo en el que nuestros estudiantes puedan conversar con los futuros líderes municipales y estatales, con el propósito de fomentar un ejercicio consciente, informado y responsable del voto.

Recuerda que participar a través de nuestros votos en la contienda electoral de la municipalidad y el país es indispensable para contribuir al funcionamiento de los procesos democráticos. Y para quienes deseen llevar su participación ciudadana a otro nivel, U-URRE abre las puertas hacia la carrera de ciencias jurídicas, que educa en profundidad acerca de cómo la propuesta y aplicación de leyes puede transformar una sociedad.

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